1 – Siga las normas de instalación que puede encontrar en el reverso de las hojas que
encontrará en los paquetes de suelo laminado, de cualquier fabricante, así como estas
normas que resumen los aspectos más importantes. Le aconsejamos que, si está usted
interesado en una información detallada sobre las características e instalación de suelo
laminado, lea la información de la EPLF (Federación Europea de Fabricantes de Suelo
Laminado)en la siguiente página web:
(http://www.eplf.com/en/pdf/eplf.verlegebroschuere.annexa.en.pdf)
2 – Un Requisito importante para la instalación y la larga durabilidad del revestimiento
laminado es una temperatura ambiente de entre 18º C y 22 °C y una humedad relativa de
entre 40 al 60 %.
3 – El subsuelo debe estar nivelado, seco, limpio y firme. Permitiéndose una variación
máxima de desnivel de 2 mm por metro lineal.
4 – Es importante conocer el contenido de humedad del subsuelo en el caso de que sé
instale sobre cemento o sobre cerámica o piedra. Los subsuelos deben de tener un índice
de humedad inferior al 2 % para comenzar la instalación. Una regla generalmente
utilizada, pero que no es garantía de que el suelo llegue a tener una humedad inferior al
2 %, es que hay que dejar secar el cemento como mínimo una semana por cada
centímetro de grosor de la solera. Con el objetivo de proteger el suelo laminado y
minimizar los riesgos de una posible emisión de vapor y humedad desde el subsuelo, es
necesario colocar siempre una lámina de PE (plástico) de, como mínimo, 0,2 mm de
espesor. Este debe ser colocado directamente sobre el subsuelo, siendo aconsejable que
suba unos cm por la pared, creando un efecto bañera. Hay que asegurarse que este folio
de Polietileno se solape unos 20- 30 cm y que esta junta sea sellada con cinta aislante.
La excepción a esta norma son aquellos subsuelos que lleven madera, linóleo, vinilo,
etc., que no deberán llevar Folio de PE.
5 – El suelo laminado debe acondicionarse, depositándolo en la estancia, con las cajas
cerradas, a una distancia de más de 50 cm de la pared y al menos 48 horas del comienzo
de la instalación.
6 – Hay que colocar siempre debajo del suelo laminado una espuma de PE de 2 mm u
otra capa inferior adecuada, de máximo 3 mm de grosor, cualquier otro material
reductor de sonido, de nivelación, etc.,
7 – Compruebe con buenas condiciones de luminosidad que los paneles no tienen
defectos. En paneles que ya han sido colocados no tendrá derecho de reclamación.
8 – Son necesarias las juntas de dilatación para permitir que el suelo laminado tenga
espacio para su movimiento natural de expansión y contracción. Estas deberán
colocarse siempre como sigue:
Un mínimo de 10 mm en todo el perímetro de la instalación.
En todos los pasos de puerta.
En todos los obstáculos que nos encontremos (marcos de puertas, tuberías, columnas,
etc.).
A partir de tiradas máximas de 10 m de largo u 8 m de ancho.
9 – Otros consejos de instalación:
No fijar elementos al pavimento mediante pegamento o tornillos, ya que impedirían
los movimientos naturales de contracción y dilatación del suelo.
El suelo laminado debe ser, junto con la carpintería, el último trabajo a efectuar en una
vivienda.
No derramar líquidos directamente sobre el pavimento.
La limpieza de fin de obra se deberá realizar con mopa o fregona bien escurrida.
10 – La utilización de elementos de construcción con mucho contenido en humedad,
junto con el período largo desde la finalización de las obras hasta que se habitan las
viviendas, hace que sea muy importante y necesario que las estancias se ventilen
convenientemente, hasta que la vivienda sea habitada. Esta recomendación es de
especial importancia en obras nuevas para evitar concentraciones de humedad.
11 – Consejos para el mantenimiento del suelo laminado:
Ventilar adecuadamente las estancias en el día a día. En ambientes muy secos, además
de la ventilación regular de las habitaciones, es aconsejable la utilización de
Purificadores.
Para evitar daños en un suelo laminado, los muebles no deben de ser empujados, sino
alzados. A quien le guste arrastrar su silla o muebles y a la vez ama su suelo laminado le
aconsejamos que pegue discos de fieltro en las patas de muebles y sillas. Para sillas de
oficina con ruedecillas orientables aconsejamos la utilización de ruedas que cumplen la
norma DIN 68131 [Tipo W], o usar en estas zonas alfombras de protección.
En áreas especiales propensas a ensuciarse, por ejemplo, en la puerta principal,
coloque una esterilla para evitar el desgaste.
Nunca limpie su revestimiento laminado con un paño o fregona mojada; La limpieza
del suelo laminado se deberá realizar con mopa o paño ligeramente humedecido.
Nunca use agentes limpiadores o productos que contengan cera o aceite. Estos
productos no pueden penetrar en el revestimiento laminado y forman una película en la
superficie que atrae suciedad como un imán.
Los siguientes productos de limpieza no son adecuados para la limpieza de suelos
laminados: Ceras, Decolorantes, Lejía, Disolventes, Productos de pulido abrasivos
(estos productos pueden dañar el revestimiento de la superficie).